Como haba dicho, no pude actualizar el blog en este tiempo, pero ahora que puedo usar el PC de mi papa(que por suerte tiene instalado el Live Writer) puedo mantenerlo al día…entre comillas. Lo único que puedo decir que los evento que vaya escribiendo no serán por orden cronológico así que no esperen algún tipo de relación entre un post y otro (aunque normalmente tampoco lo tienen…bueno)
Uno de las cosas mas interesantes que he hecho acá en Iquique ha sido ir a la fiesta de La Tirana, que supuestamente es una fiesta religiosa para venerar a la virgen pero mas bien es una fiesta comercial donde todo los nortinos aprovecha la oportunidad de vender sus cosas.
El viaje de ida ya de por sí es engorroso con un atochamiento gigante porque todos van al mismo lugar, alabado sean los 4X4 que nos ayudaron a adelantarnos y tomar el camino secreto de tierra.
Ya en la tirana unos de puede dar cuenta que hay ruido y gente por todos lados, gente bailando, gente tomando foto, gente preparándose para bailar, gente vendiendo velas de la virgen y gente haciendo una fila sin fin para tocar a la virgen, y claro, nosotros tuvimos que hacer la fila, mas por mi papa porque a mi sinceramente no me interesaba, pero eso es cosa de fe. También era de la gente que sacaba fotos, porque para variar me dio por sacar fotos, incluso me subí a un andamio para tener vista aérea aunque me baje al tiro porque oscilaba de forma no muy confiable.
Después de 2 horas en la fila y una que otra salida a ver los bailes, mejor tuvimos la sabia decisión de ir al auto a abrigarnos mientras mi padre se quedaba en la fila para entrar a la Iglesia, como buena pampa al anochecer empezó a helar como el demonio y me abrigue con 5 capas de ropa, si, cinco. Y mi papa congelándose en la fila y nadie vendiendo café en la fila, puras velas, para lo próxima vamos con una cafetera a vender a la fila y nos volvemos ricos (no es mala idea)
Luego de esperar a mi papa y comprar un completo, nos dignamos a irnos devuelta a casa, pero así como de ida nos fuimos en taco, devuelta también. Pero de nuevo sean alabado los 4X4 que nos salvo del taco gracias a los caminos de tierra que existen en el norte.
En conclusión fue una experiencia interesante que igual me gustaría volver a experimentar pero solo una vez mas, además estas son anécdotas que me gusta contar…como lo verán mis lectores. Y así termina la historia…nos vemos.
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